viernes, 21 de agosto de 2015

La ciudad vuelve a ser cristiana

La ciudad vuelve a ser cristiana La batalla entre el bando de la cruz y el de la media luna, en el Palacio de Altamira, maravilla a los cientos de ilicitanos que presenciaron el fin del califato árabe - El Rey Jaume I, representado por Cristobal Manzaneque, recupera la fortaleza PEPE MÁRQUEZ/ FOTOS: SERGIO FERRÁNDEZ 10.08.2015 | 11:43 La ciudad vuelve a ser cristiana Ver Galería La ciudad vuelve a ser cristiana Más vídeos La leyenda de la Reconquista volvió anoche a tomar las calles de Elche. Junto al Palacio de Altamira, lugar que acoge la celebración de este clásico encuentro en las Fiestas de Agosto, se desarrolló el conflicto entre el banco de la cruz y el de la media luna, que conmemora la celebración de la victoria del reino de Jaime I tras la larga estancia de los musulmanes en la sur de la península. La ciudad se sumergió durante un periodo de tiempo en el ambiente de las batallas y la invasión de terrenos que caracterizaron al siglo XIII. Cientos de ilicitanos y visitantes se acercaron hasta Traspalacio para presenciar el acto de la Embajada mora primero (donde los musulmanes toman la ciudad), y la cristiana a continuación con la reconquista de Elche. Un evento que contó con una batalla que rozó un realismo extremo e integró a los allí presentes en el mismísimo mundo de la época de los caballeros medievales. La lluvia, que hizo acto de presencia en la primera parte del acto, no impidió que éste se desarrollase pero sí restó algo de público y propició algún resbalón en el combate. La segunda parte rememoró el final del califato árabe, con la entrega de la fortaleza del Palacio de Altamira, símbolo de poder y gobernabilidad, a las tropas cristianas encabezadas por la figura del Rey Jaime I. Para esta ocasión, el acto estrenó nuevo rey. Se trata de Cristóbal Manzaneque que, en sustitución del anterior que ostentaba el cargo, Juan Sempere, se encargó de sumergir a los ilicitanos en la época medieval con su entrada en la fortaleza. Los trajes pusieron la nota de color al evento, ensalzados con elementos que fascinaron al público, como el fuego, las distintas armas que empuñaron los guerreros a lo largo del conflicto y los fuegos artificiales que llenaron de pólvora y sonido la Reconquista cristiana. El evento terminó con la llegada del Rey Jaime I a la ciudad para tomar posesión de la fortaleza ilicitana y firmar las capitulaciones, ante la atenta mirada de los vecinos y visitantes que se congregaron en los alrededores del Palacio de Altamira y que disfrutaron de la espectacularidad de la representación festera. La entrega de la llave del municipio al Rey Jaime I supuso la victoria del ejército cristiano que devuelve la ciudad de Elche a la Corona de Aragón, tras varios siglos bajo el dominio musulmán. (NOTICIA Y FOTO PUBLICADA POR EL DIARIO INFORMACIÓN)